LA REVISTA "CRÓNICA" PUBLICÀ UN REPORTATGE SOBRE L'ESCOLA BRESSOL MAR

Gràcies a l'historiador Julià Rodríguez hem sabut que la revista madrilenya Crónica va publicar en el seu número del 2 de febrer de 1936 un ampli reportatge gràfic sobre el Segell Pro-Infància creat per a la Generalitat de Catalunya, a partir del qual es construirien diverses escoles bressol. En aquest article surten diverses fotografies de l'Escola Bressol Mar de Sant Andreu de Palomar.  És el primer document que tenim on albirem imatges d'infants, mares, pares i educadores tots junts i aquestes són d'un valor incalculable, atès ens mostren el dia a dia de l'escola i l'escola per dins. Temps enrere vam publicar dos articles a L'Opinió Andreuenca que podeu recuperar en aquests dos enllaços: L'Opinió 1 i L'Opinió 2.

"Un grupo de padres, que, al terminar el trabajo, pasan por la Guardería de San Andrés para recoger a sus hijos, atendidos y alimentados durante todo el día por la obra del 'Sello Pro-Infancia'"

L'articulista fa una descripció detallada del Segell Pro-Infància i els seus orígens. Esmenta que Catalunya el va instaurar el 1933 i es fa creus com a la resta de l'Estat espanyol no s'hagués implantat. En aquest nou reportatge esbrinen per exemple l'hora d'entrada dels infants i sortida - un horari que va des de les 7.30 hores del matí fins les 18.30 hores del vespre-, els espais per alletar els nens, el menjador.... Qui l'ha escrit té un toc de paternalisme, fruit, segurament, del context de l'època. S'esmenta, per exemple, que les dones són les que recullen els nens al vespre i per contra la darrera imatge del reportatge il·lustra un grup d'adults i nens a l'hora de sortida, on s'entreveuen diversos homes. Les dones feien doble feina, treballaven fora i dins de casa i havien de tenir cura dels fills.  

No sabem el nom de l'articulista, tot i això deixa clar que és metge. En canvi sabem qui va realitzar les imatges: en Pablo Luis Torrents, fotògraf que va treballar en equip durant uns anys amb  Josep Maria Sagarra i Josep Gaspar. Tots tres van formar el grup de fotògrafs coneguts com Els Reis Mags. Tanmateix, hi ha una imatge atribuïda a Torrents, la primera de l'article que segons l'Arxiu Fotogràfic de Barcelona és de Joan Estorch, fotògraf que treballà per la Diputació de Barcelona i durant la República per la Generalitat de Catalunya. Ben bé podria ser una atribució errònia o que fos un col·laborador de Pablo Luis Torrents o aquest la fes per encàrrec de Joan Estorch.

Per la cabdal importància d'aquest article gràfic el transcrivim sencer.

"La Guardería instalada en la popular barriada  de San Andrés, para que las obreras puedan dejar en ella a sus hijos pequeños durante las horas de trabajo. Esta Guardería ha sido creada y es sostenida con el producto de la venta del 'Sello Pro-Infancia'-. 1. El 'Sello Pro-Infancia'-. 2. 'Hall', que sirve de comedor y sala de juegis-. 5. Juegos instructivos.-"
Crónica en Barcelona.

La tercera campaña del "Sello Pro-Infancia".

Anualmente mueren en Cataluña 17.200 niños menores de cinco años.  Esta cifra podría reducirse a menos de la mitad, si el público prestara mayor ayuda a la obra del "Sello Pro-Infancia".

¡Aquellas "Fiestas de la Flor"!

No se trata de una "Fiesta de la Flor" más o menos alegre y confiada. Es algo más serio y más importante. Estas "Fiestas de la Flor" a que me refiero las tienen que recordar ustedes, porque eran muy graciosas. En una esquina se instalaba una mesa petitoria, que servía  de balcón a cinco o seis señoras imponentes, fondonas y pechugonas. A la mesa la rodeaba, a modo de colgatura, una bandera con los colores nacionales. Delante de la bandera pendía un rótulo:  "Para el niño tuborculoso". Y dando guardia al rótulo, a la bandera, a las señoras y a una bandeja llena de calderilla que descansaba sobre la mesa, se veían unos cuantos boy-scouts imberbes y gallardos, apoyados en el bordón. 

Las hijas de las pingües damas, muchachas como rosas tempraneras y fragantes, perseguían a los transeúntes que pasaban por la jurisdicción donde estava instalada la mesa y les clavaban en la solapa de la chaqueta un trébol de dril. El florido ciudadano, si quería, echaba unas monedas en la bolsa que le presentaba la señorita postulante y seguía su camino, un poco mosca.

Mientras la mamá vigilaba atentamente la calderilla de la bandeja y las excursiones cinegéticas  de sus hijas, el papá  -chaleco de fantasía, bigote a lo kaiser, calva diminuta, tripa...- presidía una Junta y pronunciaba un discurso. Con  esto quiere decirse  que se sacrificaba toda la familia y se hacía un poquito de exhibición cursi. ¡Todo en aras del niño tuborculoso!

La llamada fiesta no era, en realidad, otra cosa: exhibición , curselería y esos que los clásicos llaman "mandangas". De la recaudación no sé si se gastaba alguna peseta en socorrer a los niños tuberculosos... que tenían recomendación.

Pero el "Segell Pro-Infància"no tiene nada que ver con estas diversiones.

La tercera campaña del "Segell Pro-Infància".

Des hace unos días, los carteles  del "Sello Pro-infancia" vocean en las parades de las calles y las plazas. Se ha iniciado la tercera campaña  contra la mortalidad infantil en Cataluña. El ciudadano que quiere contribuir a que la aterradora cifra índice de mortalidad disminuya más cada vez, no tiene que hacer otra cosa sino comprar unos sellos de cinco céntimos, que se venden en toda Barcelona, e inutilizarlos.

Puede depositar también, si lo desea, unas monedas en la hucha plantada hace días en la plaza de Cataluña. Pero esto último no hace poco. Da la impresión de que la limosna, susceptible de filtraciones, pervive.  En cambio, el sello es una partícula tangible de la asistencia que la colectividad debe al niño y a su madre.

Por este procedimiento del "segell" se recaudaron  en la primera campaña. O sea el año 1933,  234.403, 91 pesetas. En la segunda, la cifra, por causas  de todos  conocidas, fué menor (es refereix als Fets d'Octubre de 1934 i les seves conseqüències polítiques i socials). No pasó de 210.398.22 pesetas.

Hoy, después de algunos días de venta, se ha podido observar que la cosa  no marcha muy bien, aunque el público acoge todo esto con gran entusiasmo. Claro que aquí lo que interesa, más que entusiasmo, son pesetas. El medio millón de pesetas para realizar el programa mínimo del "segell".

"3. Sala reservada a las madres obreras, que acuden, a medio día, para dar el pecho a sus pequeñuelos-.5 . Juegos instructivos-. 6. La hora de la comida en la Guardería de San Andrés."  

¡17.200 niños menores de cinco años!

Hay una historia tierna, que se repite todos los años, cuando los médicos catalanes lanzan desde los periódicos el llamamiento cordial a los ciudadanos  para que atiendan a la higiene social del niño en sus distintas manifestaciones.  Es sencilla y breve. "Einai Holból, humilde cartero danés, tuvo el año 1904 la feliz iniciativa de crear un sello, cuya venta iba en provecho de los niños tuborculosos..." Luego se relatan algunas escenas sensillas y enternecedoras de infantes abandonados.

La realidad es que actualmente el sello infantil se ha implantado en setenta paises. Así: en setenta. Y que en Francia  proporciona anualmente un ingreso de 21 millones  de francos; en Italia 19 milones de liras, y en los Estados Unidos, seis millones de dólares.

"La caseta instalada en la Plaza de Cataluña, esquina a Vergara, y destinada a Exposición de fotografías de las Guarderías  y demás obras de asistencia  a los niños, creadas y sostenidas con el producto de la venta de este sello."
Cataluña, por iniciativa del Gobierno de la Generalidad  que presidía  don Francisco Maciá , lo adoptó el año 1933. En españa, en toda España, no sé si se han dado cuenta  de esta necesidad. Daré unos datos, por si sirven para despertar la atención. Y vaya por delante la advertencia de que el índice  necrológico infantil de Cataluña no es el mayor que registran las regiones españolas. 

En una de los últimos Congresos de Médicos de Lengua Catalana se leyeron unos informes realmente impresionantes. Según éstos, entre los años 1919 y 1926 murieron, por término medio, anualmente, 2.226 niños que no habían llegado a cumplir las venticuatro horas. De los años  1920 a 1929, ambos inclusive, fallecieron, por año, 5.200 niños que tenían más de un día  y menos de un año. Y entre 1919 y 1926 murieron anualmente  5.777 niños con más de un año y menos de cinco.

Sumadas estas cifras, dan la aterradora pérdida media anual de 17.200 niños menores de cinco años.

"Una empleada  de la Guardería del barrio de San Andrés, vistiendo a uno de los niños con la ropita blanca que ha de llevar durante su estancia diaria en la benéfica institución"
Lo que se ha hecho.

-Y esto por qué seucede! 

-Por diversas causas, como puede suponerses.

Poro las principales son la falta de higiene y de atención. Si estas criaturas, hijas en su mayoría  de familias necesitadas, pudieran ser tratadas facultimavamente  de una manera adecuada, se salvarían, por lo menos la mitad. Para esto, los médicos necesitamos Dispensarios  de Puricultura donde poder enseñar a las madres a vestir, alimentar y tratar al mamoncillo, para preservarle  de la enfermedad o curarle, si ya enfermó. Necesitamos  también vacunar a todos los recién nacidos  contra la tuborculosis , e internar  a los niños enfermizos y pretuborculosos de cinco a doce años  en Preventorios  donde el aire, la luz  y la limpieza tonifiquen sus pulmones  y modelen  sus músculos.

- ¿Y no puede hacerse nada de esto?

- Si, algo si. El "Segell Pro-Infancia" inició su actuación construyendo una Guardería  para hijos  de obreros en la barriada de San Andrés. Hay allí ahora setenta niños de más de quince días  y menos  de tres años. Las madres los llevan a las siete y media  de la mañana y pasan a recogerlos a las seis y media de la tarde. Los atiende  personal preparado  para este menester y los visita diaramente un médico  especialista.

Crónica, 2 de febrero de 1936. Pàgines: 16-18.

A cura de Pau Vinyes i Roig 






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